24 de marzo de 2011
Salmantinos y visitantes pueden disfrutar ya de la renovación de contenidos que se ha llevado a cabo en la exposición Ieronimus. Las salas del Alcaide, la Torre Mocha y la Sala Alta, han sido los escenarios en los que se ha intervenido, y con lo que se cierra un ciclo de renovación de contenidos llevado a cabo desde su apertura al público.
En la Sala del Alcaide se ha instalado un catalejo para poder divisar el retablo de la Catedral Vieja. Además, dos paneles explican el retablo y el porqué las iglesias están orientadas al este (hacia la salida del sol) .
En la sala de la Torre Mocha se han realizado dos intervenciones. Por un lado, se ha incorporado la Memoria Constructiva, en la cual se relata y presentan los dibujos de los arquitectos que en ella han intervenido, con sus propuestas –algunas llevadas a cabo–, actuaciones que no perduraron o proyectos que no se llevaron a realizar.
Por otra parte, el Archivo y el Archivero son también protagonistas en esta sala, destacando la función que el archivo catedralicio tiene como el lugar donde se guardan los tesoros más valiosos de la catedral.
La exposición de documentos y objetos pertenecientes del archivo y la exposición de poemas visuales, completan la exposición. Uno de eso objetos es el Cristo Pectoral del Cid.
Por último la intervención en la Sala Alta está dedicada a la Arquitectura y Restauraciones de la Catedral y junto a un audiovisual y las planimetrías de la secciones y plantas de la Catedral, se puede apreciar la labor que se sigue desempeñando para el mantenimiento de este gran conjunto arquitectónico.