3 de abril de 2012
Visitar IERONIMUS es:
1. DESCUBRIR nuevos espacios de la Catedral (del conjunto catedralicio), uno de los más impresionantes y llenos de misterio de España y Europa. Espectaculares y sorprendentes.
2. DISPONER de nuevas visiones de la ciudad, hacia los cuatro puntos cardinales.
3. ENTENDER qué es y supone el patrimonio. El papel que cumple, la conexión invisible que tiene con el corazón de la gente.
4. ACERCARSE a lo mejor de la historia de Salamanca; al origen. El nombre proviene de Jerónimo de Perigueux: el obispo del Cid, de la época de la repoblación encargada a Raimundo de Borgoña.
5. APREHENDER el sentido profundo de la CULTURA ARQUITECTÓNICA Y CONSTRUCTIVA. Un paseo inagotable por diferentes estilos, recursos, proyectos y por sus autores (los más relevantes de cada época).
6. En tiempos de tiranía de la inmediatez, IERONIMUS es poder CELEBRAR el TIEMPO y su devenir.
7. DISFRUTAR de la FORTALEZA de los resistentes. O la historia de cómo la torre venció al terremoto de Lisboa.
8. ENSEÑAR a quienes vienen y a quienes aquí viven a valorar las catedrales. Son mucho más que espacios culturales, son espiritualidad cristiana abierta a todos.
Pero y sobre todo IERONIMUS es:
9. AYUDAR a CREAR ciudad, identidad compartida, tanto para los visitantes como para los habitantes. IERONIMUS es un referente en toda España del que hay que estar orgullosos. 10. PAZ Y ESPIRITUALIDAD. IERONIMUS es el lugar que más conviene al cuerpo y al espíritu, siempre pero y, en especial, en estos momentos tan complejos y llenos de zozobra. Es faro y casa, paz y cobijo.
IERONIMUS es una experiencia única e incomparable. Cada año, para toda la vida.