4 de julio de 2013
Tras meses de restauración de la torre de la catedral, dos nuevas salas se incorporan estos días al recorrido de la exposición Ieronimus. Se trata de la Sala del Reloj, un espacio donde originalmente estuvo el mecanismo del reloj y donde quedan aún las huellas de los avatares que ha sufrido la torre: el incendio, la ampliación de la Torre, el terremoto de Lisboa y las medidas tomadas para que esta torre siguiera existiendo. También se posibilita la apertura de la Sala de las Campanas, la estancia más elevada de la Catedral; donde suenan las campanas; el punto de vista más alto de la ciudad para contemplar el conjunto catedralicio y la ciudad de Salamanca. Desde aquí, y gracias a las nuevas tecnologías, podrás mandarle un mensaje “en toque de campanas” a quién quieras.