El actual campanario de nuestra torre está compuesto por catorce campanas.
La campana más grande y conocida de la torre campanario de Salamanca es la campana mayor que recibe el nombre de «María de la O».
Un poema popular la recuerda de esta manera:
María de la O me llamo
cien quintales peso.
Si no lo quieres creer
puedes cogerme a peso.
Existen diferentes toques de campanas: horas canónicas para el rezo, incendio, tormentas, licenciamiento de la Universidad, procesión a la Vega… Cada uno de estos acontecimientos tiene su forma de tocar las campanas, reconociéndose más de cien toques diferentes.
Se cree que la introducción de la costumbre de colocar campanas en las torres se debe a S. Paulino de Nola († 431), aunque no deja de ser una leyenda, basada más en la fama que tenían los bronces de la Campania, y más concretamente de aquella ciudad italiana, que en datos objetivos sobre el santo obispo. Será en el siglo XII cuando, con la construcción de las grandes torres campanario, comiencen a fundirse por todo Occidente los grandes ejemplares y su uso se haga cada vez más imprescindible para marcar la vida cotidiana de trabajo, descanso y obligaciones religiosas para los habitantes tanto del mundo rural como del urbano. La campana se convierte en símbolo de la comunidad.