El reloj será pieza fundamental para la estructuración del día con sus respectivas horas de rezo y demás quehaceres, no sólo catedralicios, sino de todo el vecindario.
En las actas capitulares tenemos noticia del primer ejemplar que se colocó en el campanario. Así en el mes de septiembre de 1378 se habla de la construcción o, cuando menos, remodelación del reloj. Esta fecha es realmente importante, pues podemos estar hablando de que éste pudiera ser el primer ejemplar de reloj de torre que se colocara en España.