Ieronimus es el nombre latino de don Jerónimo de Perigueux (¿1060?-1120), uno de los más famosos obispos españoles de origen francés, personaje clave de la Reconquista, capellán del Cid Campeador y obispo de Valencia, que fue nombrado para Salamanca al ser restaurada la Diócesis en 1102, en los días de su repoblación cristiana por el conde Raimundo de Borgoña y doña Urraca.
Ieronimus está en el origen de la exposición porque: – Marca el origen de más de 900 años de Arte y de Historia de las Catedrales de Salamanca. – A él se le encarga la construcción de la Iglesia de Santa María -Catedral Vieja- iniciando así un largo camino que ha llevado a Salamanca a ser una ciudad singular por poseer dos catedrales: la Catedral Vieja que se construyó durante los siglos XII-XV, y la Catedral Nueva que se levantó durante los siglos XVI-XVIII. – Trajo consigo, en su traslado de la Sede Episcopal de Valencia a la de Salamanca, los documentos más antiguos del Archivo Catedral de Salamanca: las donaciones del Cid Campeador en 1098 y de doña Jimena en 1101, y el famoso «Cristo de las Batallas», objeto de la más ferviente devoción del pueblo salmantino a lo largo de su historia, y hoy venerado en la capilla que lleva su nombre en la cabecera de la Catedral Nueva.